Esta iglesia ha resistido la prueba del tiempo desde su construcción en el año 832 d.C. Su diseño ornamentado, sus impresionantes obras de arte y su encanto general son la representación perfecta de la arquitectura de la época bizantina italiana. Basílica de San Marcos no es sólo un símbolo de importancia religiosa en Europa, sino que también conecta a la Iglesia con el mundo moderno.